Con el anuncio de ayer sobre la disponibilidad general de su Compute Engine , Google ha redondeado su informática rica en servicios Plataforma en la nube en un competidor completo para la elite y un puñado de proveedores existentes.
Detrás de cada aplicación o servicio en línea notable, desde Netflix hasta Angry Birds y Snapchat, está ese conjunto de procesos de back-end que requieren pegotes (mega-gobs, peta-gobs) de almacenamiento digital y poder de cómputo. Hasta hace relativamente poco tiempo, esto requería una startup tecnológica para generar rápidamente millones de dólares para construir y probar los sistemas que podrían adaptarse a la creciente demanda de los usuarios.
Amazon, que invirtió sus enormes recursos para apoyar a su propia empresa minorista, fue el primero en convertir esa infraestructura en un conjunto de productos y servicios disponibles al público y basados en la nube. Si bien siguen siendo el mayor proveedor, otros jugadores han ingresado al campo, incluidos Microsoft e IBM.
Con el lanzamiento de ayer, Google ha reducido el precio de algunos servicios y probablemente está cumpliendo con sus puntos fuertes al exceder las garantías de desempeño de referencia de la industria ("Porcentaje de tiempo de actividad mensual al cliente de al menos 99.95%" según el Acuerdo de nivel de servicio de Google Compute Engine). . Una forma en que planean cumplir sus promesas es con su nueva tecnología incorporada de migración en vivo: las interrupciones debidas al mantenimiento programado nunca ocurrirán.
Los observadores de tecnología insisten en que la oferta no ha llegado del todo, debido en parte a la necesidad de una mejor integración entre los diferentes productos. Aún así, con sus profundos bolsillos, así como el equipo y la experiencia que han acumulado para ofrecer sus servicios de correo electrónico, búsqueda y video generalizados y muy utilizados, el potencial es muy prometedor.
La plataforma en la nube de Google podría ofrecer a sus competidores una carrera por su dinero, provocando más innovación a medida que compiten por el mercado. Y aunque es probable que el número de compañías que ofrecen servicios de computación en la nube no llegue a ser muy grande, tener una opción más sólida es una buena noticia.
Para una mirada más profunda a la entrada de Google en la industria de la computación en la nube, vea la gran obra de Quentin Hardy en el New York Times . Consulte el blog de Google Cloud Platform para obtener publicación detallada sobre el estado y las características de disponibilidad general de Compute Engine.
¿Usas el servicio en la nube de Amazon? ¿Considerarías cambiar a Google? Háganos saber sus pensamientos en los comentarios.